Uno de los grandes líos que tenemos cuando hablamos de manga es diferenciar entre lo que sería una etiqueta de demografía (shōjo, shōnen, seinen…) y la de género nekketsu, spokon, magical girl. Pero, ¿cómo podemos identificarla?
La manera más sencilla sería crear un método de análisis que nos permita conocer aquellas pautas que se repiten en cada una de las obras que forman parte de un determinado tipo de manga. En este caso he elegido el nekketsu.
Básicamente, el nekketsu sería un tipo de historia en el cual podemos encontrar muchísimas escenas de acción y de lucha con diferentes personajes y un héroe que destaca entre el resto del elenco. Además, el grupo principal suele defender los valores universales de la amistad y la superación de sus propios límites y capacidades. En este caso podemos encontrar las franquicias de Dragon Ball, Saint Seiya o Kinnikuman.
Ahora vamos a ver como podríamos definirlo mejor desde el campo de la cultura popular. Para ello, debemos acercarnos a la noción de mito proporcionada por Lévy-Strauss:
Todas las leyendas tienen una estructura similar para poder explicar mejor el mundo, resolviendo de manera mágica sus problemas y contradicciones. El propósito final del mito es ofrecer un modelo lógico capaz de superar la contradicción.
Si identificamos una serie de manga como un mito, podemos ver que una serie del género nekketsu intenta enseñar unos valores sociales que son bueno. También fomentan la cultura del esfuerzo y la colaboración para superar los problemas. Tampoco podemos olvidar las contradicciones que la sociedad provoca en los individuos. Es entonces cuando encontramos toda una serie de funciones narrativas que podemos dividir en dieciséis puntos analizables. Aunque nos pueda parecer algo forzado, casi encajado con calzador, podemos partir desde estas bases argumentativas:
- El héroe entra en un grupo social.
- El héroe es desconocido para el grupo.
- Se descubre que el héroe tiene una habilidad excepcional.
- El grupo reconoce una diferencia entre ellos y el héroe: el héroe recibe un estatus especial.
- El grupo no acepta totalmente al héroe.
- Existe un conflicto de intereses entre los malos y el grupo.
- Los malos son más fuertes que el grupo: el grupo es débil.
- Existe una fuerte amistad o respeto entre el héroe y uno de los malos.
- Los malos amenazan al grupo.
- En un principio el héroe evita implicarse en el conflicto.
- Los malos ponen el peligro a un amigo del héroe.
- El héroe lucha contra los malos.
- El héroe derrota a los malos.
- El grupo está a salvo.
- El grupo acepta al héroe.
- El héroe pierde sus poderes, muere o renuncia a su estatus especial.
Es verdad que cuando nos pongamos a analizar una serie puede ser que esta no refleje en su narración cada uno de los dieciséis puntos que hemos creado para analizar. Veamos el caso de tres títulos emblemáticos de la Shōnen Jump: Dragon Ball, Saint Seiya y Hokuto no ken. Si conocemos el argumento de todas ellas, podemos deducir que tienen en su trama argumental cada uno de los puntos que hemos destacado. ¿Qué os ha parecido este sistema de análisis narrativo?
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